Pilates es un método de entrenamiento del cuerpo y la mente para trabajar juntos y crear una experiencia de movimiento eficiente e integrada, tanto en la esterilla de entrenamiento como en la vida diaria.
El Pilates como cualquier actividad física requiere un calentamiento previo para calentar el cuerpo antes de comenzar a hacer movimientos intensos. Esta disciplina es exigente y necesita de mucha atención. Por esto empezar a ejercitarnos con unos estiramientos de Pilates nos aportará numerosos beneficios y nos ayudará a comenzar a concentrarnos en nuestro cuerpo y mente.
Ventajas de calentar antes de hacer Pilates
Como ya hemos mencionado, es muy importante que realices algunos estiramientos antes de comenzar con la clase de Pilates. Los beneficios que aporta esto a nuestro cuerpo son:
- La frecuencia cardíaca aumenta progresivamente y prepara a nuestro cuerpo para lo que viene, es decir, lo hace más consciente.
- Previene considerablemente las lesiones lumbares por posturas mal realizadas.
- Al aumentar la frecuencia cardíaca aumentará la sangre y oxígeno de nuestro cuerpo haciendo que los músculos se encuentren mejor preparados y así evites consecuencias como los calambres o la fatiga.
- Al mover las articulaciones las prepararás para que no sufran de ninguna lesión.
- Te encuentras más concentrado con respecto a tu respiración y cuerpo. Estimulando la conexión entre tu cuerpo y mente.
Ejercicios para calentar en Pilates
El Pilates aporta numerosos beneficios a nuestra salud y bienestar, sin embargo, es común que nos lesionemos o tengamos dificultad a la hora de hacer algún ejercicio de Pilates, sobre todo si somos principiantes. Por eso mismo, si quieres exprimir al máximo tu clase de Pilates te recomendamos que previa y posteriormente realices un calentamiento.
Imprinting
- Túmbate boca arriba con los brazos a los lados, las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo en posición de columna neutra.
- Relaja secuencialmente los hombros, la mandíbula, la garganta, la caja torácica, los músculos abdominales, la columna vertebral, las caderas y las piernas. Respira profundamente mientras te relajas.
- Visualiza cómo la columna se alarga y se hunde en la esterilla, ‘’imprimiéndose’’ uniformemente contra el suelo.
- Repítelo hasta 5 veces.
Elevación de la pelvis
- Túmbate boca arriba con las piernas haciendo un triángulo.
- Espira. Contrae los músculos abdominales y tira del ombligo hacia la columna. Deja que esa acción continúe hasta que los abdominales presionen la parte inferior de la columna contra el suelo.
- Inhala. Presiona los pies hacia abajo y comienza a elevar el coxis hacia el techo. Subes secuencialmente las caderas, la parte inferior de la columna y la parte media de la columna, manteniendo las piernas paralelas.
- Exhala. Baja la columna hasta el suelo empezando por la parte superior de la espalda, vértebra por vértebra, hasta que la parte inferior de la columna se apoye en el suelo.
- Inhala. Vuelve a la posición inicial
- Repítelo hasta 5 veces.
El salto del ángel
- Túmbate en la colchoneta boca abajo.
- Mantén los brazos pegados al cuerpo y dobla los codos para pasar las manos por debajo de los hombros.
- Contrae los músculos abdominales, levantando el ombligo de la esterilla.
- Inhala. Alarga la columna y presiona la esterilla con los antebrazos y las manos.
- Espira: Mantén los abdominales elevados mientras sueltas y alargas la columna, devolviendo el torso a la esterilla secuencialmente.
- Repítelo de tres a cinco veces.
Estos son algunos de los ejercicios que puedes utilizar como calentamiento antes de comenzar a hacer ejercicios de Pilates. Sin embargo si vas a una clase de Ítaca Pilates no tendrás que preocuparte ya que siempre antes y después de cada clase nuestros profesionales se encargan de que los alumnos estiren correctamente para que disfruten al máximo de la clase.